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Entre agua y fuego esta inscrito en el registro de la propiedad intelectual de Granada con el expediente GR-565-09.

jueves, 22 de abril de 2010

Mientras tanto...

Bueno, pues al parecer si que quereis una segunda partel. Algo que definitivamente me a encantado leer. Pero tardar un poquito (bastante) porque no tengo tiempo y porque yo prefiero escribir y luego ir colgando capitulos (técnica copida de Dawn). Por este motivo y porque no quiero que os aburrais de esperar o e escrito un cosita especial para las fans de Alejo.

Espero que os guste...

*Las puertas se abren, enorme ante mi. Me aferro a todo lo que encuentro a mi paso, lanzo mis mejores ataques, peor nada. Mis llamas no afectan al hombre que tira de mis pies, separandoem de mi casa, de mi madre. Dicen que es mi padre, pero yo no tengo de eso. Quiero llorar, pero no lo hare, porque ya soy un niño mayor, un hombre*

El golpe de la puerta al cerrarse me despierta con un sobresalto. El olor a azufre advierte a mis sentidos, mi visitante era otro demonio, adivino quien.
Dejo caer de nuevo la cabeza en mi almuada forrada de seda. La ventana esta abierta, creo que entre por ahí anoche. Hasta el suave cantar d elos pajaros me molestas con la resaca.

Vuelvo de nuevo en mi, supongo que he dormido durante hroas. me levanto de la cama y busco algo que ponerme, encuentro mis calzoncillos junto a la ventana. Recuerdo parte de lo qu epaso anoche, supongo que bebí demasidado en la misión. Nunca me había alegrado tanto de que las afras pierdan sus poderes al liarse con humanos. Si no, la madre de la chica, mi objetivo, me habría hecho polvo, no estaba como para defenderme.
Entro en el salón y encuentro otra de esas carpetitas que tanto me gusta, ironicamente por supueto. La abro con aburrimiento para encontrame con una belleza de ojos violetas, que novedad. Esta tiene cabello largo y oscuro, tiene pienta de gustarle las motos, atacare por ahí. Algo en el papel capta mi atención : "MADRIR".
Una sonrisa se apodera de is rostro, beso la foto de la chica y corro a prepar el equipaje -Al parecer, vuelgo a casa- pienso mientras no puedo dejar de sonreir y acaricio la foto de Clara que tan celosamente guarde durante años.

La muerte de la virgen (Il Caravaggio)

La muerte de la virgen (Il Caravaggio)